Sociedad de gananciales, ventajas e inconvenientes
Los tipos de regímenes económicos entre los que pueden elegir los cónyuges son gananciales, separación de bienes o de participación.
Más allá de los gastos que supone pagar el vestido de los novios, el menú del banquete o la luna de miel, la elección del régimen económico matrimonial es un asunto de suma importancia.
Con su unión, los cónyuges establecen una relación económica entre ambos y respecto a terceros. Se trata del marco normativo que regirá sus relaciones patrimoniales y económicas durante el matrimonio y que determinará el reparto de bienes tras su disolución. Ahora bien, ¿qué régimen es el más adecuado para cada pareja?
El Código Civil establece tres regímenes económicos matrimoniales: de gananciales, separación de bienes y de participación.
Sociedad de gananciales Es el sistema más utilizado en España. Las ganancias o beneficios de los cónyuges se dividirán por la mitad en caso de separación. En función de la naturaleza de los bienes, el Código Civil distingue entre bienes gananciales o comunes (aquellos que pertenecen a ambos cónyuges al mismo tiempo, como parte de la sociedad de gananciales) y bienes de carácter privativo.¿Cuáles son las ventajas de la sociedad de gananciales?
- Es un sistema más equitativo. Respeta el principio de solidaridad del matrimonio. Cuando este se disuelve, se reparte la comunidad de bienes formada durante el matrimonio a partes iguales.
- Exclusividad de los bienes anteriores o herencias. Los bienes de cada cónyuge anteriores al matrimonio seguirán siendo exclusivos de quien los adquirió o recibió, al igual que los bienes que reciba cada uno por herencia o donación durante su unión.
- Gestión individual de los bienes. En situaciones excepcionales, por ejemplo cuando uno de los cónyuges es declarado incapacitado, abandona la familia o se produce una separación de hecho, los tribunales pueden adjudicar la administración de la sociedad de gananciales a uno solo de los cónyuges.
¿Y los inconvenientes?
- Fiscalidad. Desde el punto de vista fiscal, si la declaración se hace de manera conjunta cuanto más elevadas sean las rentas comunes del matrimonio, más altos serán los tipos impositivos que los gravan.
- Situación de riesgo por negocio. No es aconsejable en caso de que uno de los cónyuges se dedique a actividades comerciales con responsabilidad frente a terceros.